Sin embargo, aquella noche...
- Dióse el caso de que una de estas noches de ansia de las papilas gustativas, un sucio y zarrapastroso vagabundo secuestró, a punta de navaja a Filomena, delante de todos los presentes. Ninguno se levantó para defender los ideales de la comarca, así que el caballero Arnaldo, levantóse y a guisa de perdón, arrebató de una patada la navaja del mendigo. Entonces Filomena le cogió por el cuello y....
CRISTINA.DR dijo...
- Metió la cabeza del mendigo en una olla con agua hirviendo que tenía junto a la chimenea. Todos se quedaron asombrados por la acción de Filomena. Excepto Arnaldo que ya conocía muy bien a Filomena.El mendigo que dio un espantoso grito de dolor y ....