lunes, 18 de octubre de 2010

Descripción de debajo de la cama


Sobre el frio azulejo marrón se enclavaban firmes las seis patas del canapé. Como hicieran hace siglos las columnas de Halicarnaso, aquellas patas, redondas, negras, brillantes y pesadas, aunque viejas y deterioradas por el cruel e inexorable paso del tiempo, aún se mantenían ahí, orgullosas, reflejo de lo vivido, sujetando sin tapujos el abombado techo de tela que irregularmente se desprendía a lo largo la cama. Creaban así, en su conjunto, un rectángulo perfecto, sombrío y apartado, el lugar  idóneo  como refugio de ácaros. Hacía un par de días que la escoba no pasaba por allí y ya se podía ver como el suelo había olvidado su pulida rectitud original prefiriendo ese otro porte, el que le otorgaba un relieve más ondulado, cargado y tosco, diferente. Algunas pelusas, residuos muertos de los dos perros que merodeaban durante el día la habitación, se agrupaban sobre los rosetones, círculos, pentágonos y hexágonos que geométricamente se dibujaban  sobre el suelo. Con el aire, los gráciles bamboleos de las pelusas recordaban las ramas del verde olivo expuesto en primavera al sol, disfrutando de los rayos y la brisa que le regala la tierra llana. Un edredón blanco bien mullido caía por uno de los costados dejando entrever su silueta. Al fondo, una botella de agua junto a tres pares de zapatos escrupulosamente alineados en fila delimitaban el margen del canapé. Bajo el cabecero de la cama, una pared blanca que recientemente había sido pintada imponía el otro límite. A esa hora, ya de noche, tan solo la luz artificial que iluminaba la estancia era capaz de colar tímidamente algo de claridad en una zona tan recóndita y por lo general tan apartada de miradas ajenas; reducto de temores infantiles, aquel lugar oscuro y resguardado se prestaba para dejar volar la imaginación y recordar, con cierto halo de nostalgia, los inocentes temores que en una niñez ya casi olvidada, surgían por lo que allí abajo pudiera por la noche esconderse.

¿Qué papel debe tener la literatura en Primaria?

En mi opinión, la literatura juega un papel fundamental a lo largo de la vida de todo hombre. Las ventajas que aporta la lectura son innumerables y ampliamente conocidas; por citar algunas: desarrolla la capacidad cognitiva, genera un continuo aprendizaje de léxico, mejora la ortografía, desarrolla la imaginación, aporta cultura y una visión de enfoque plural del entorno, sirve de evasión y entretenimiento... Por estos y otros tantos motivos, la práctica de la lectura, un hábito sano, enriquecedor y saludable, debe inculcarse a los niños desde su más pronta edad de una forma natural, entretenida, atractiva y adecuada a los años y los gustos de nuestros destinatarios, para que vayan descubriendo y disfrutando de todas las posibilidades que les bindan los libros de una forma divertida y útil. Así, no tardarán en ser ellos mismos los que por voluntad propia quieran seguir disfrutando de la lectura.

La escuela resulta el lugar idóneo para desarrollar esta labor, ya que el maestro posee el tiempo, los conocimientos y los medios necesarios para llevarlo a cabo, reforzando además la labor que en este campo haga la familia.

Bienvenida

Bienvenido\a a este blog destinado a la asignatura de Literatura Infantil de Educación Primaria.

¿Qué es la literatura?

Según la Real Academia Española, la literatura es el arte que emplea como medio de expresión una lengua. Asi mismo, también es el conjunto de las producciones literarias de una nación, de una época o de un género.